Los dientes cumplen un rol estético y funcional, y para cumplir ambas a cabalidad es necesario que estén sanos en su anatomía.
Hay distintas afecciones que perjudican la estética y funcionalidad de los dientes, entre ellas las caries graves o un golpe que produce fractura y/o decoloración del diente.
Mientras la caries o la fractura no comprometa al nervio del diente (la parte sensible), será necesario solo una reconstrucción dental y no una endodoncia (tratamiento conducto).
¿En qué consiste la reconstrucción? Ésta se enfoca en devolverle la forma original al diente, para que tenga nuevamente la estética y funcionalidad correcta.
La reconstrucción dental la puede requerir tanto un adulto como un niño, y en cada caso tendrá que ser evaluado por el especialista correspondiente; Rehabilitador Oral para los adultos y Odontopediatra para el niño.
¿Qué tipo de reconstrucciones dentales hay?
Incrustaciones: Esto es cuando solo se debe rehabilitar una parte de la pieza dental, y no por completo. Por ejemplo, cuando una caries ha avanzado mucho y se ha “comido” cierta parte del diente, ya no bastará con una obturación (tapadura) sino será necesario una incrustación.
Carilla: Si la caries o el golpe en el diente ha trascendido al nervio, lo más probable es que la pieza dental se haya ennegrecido, por lo tanto la única solución para devolverle la estética será una carilla.
Corona: un caso más extremo podría llevar a la necesidad de realizar una corona, es decir, una funda dental que se coloca sobre el diente, desgastando la pieza natural. Esto lo determinará el especialista de ser únicamente necesario.
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