Creando hábitos de higiene dental desde la infancia

La preocupación por la higiene bucal es cada vez mayor, pero aún persisten muchas dudas e inseguridades acerca de cómo y cuándo enseñar a los pequeños la mejor manera de cuidar a los dientes.

Según el último informe de la Fundación Dental Española, siete de cada diez niños con hasta 12 años sufren o ya sufrieron caries. Ese número aumenta cuando se consideran otras enfermedades bucales, lo que indica que, pese a las campañas de prevención, muchos todavía no saben la mejor manera de cepillarse y cuidar a la sonrisa.

La infancia es el momento crítico para diseñar estrategias que motiven las prácticas de higiene bucal. Estudios sugieren que la supervisión y asistencia de los padres durante los primeros años de vida son esenciales para la preservación de la salud bucal de sus niños. Adquirir hábitos correctos de limpieza y cuidado puede prevenir diversas enfermedades en el futuro.

Pero, ¿Cómo logramos enseñarles el hábito de la higiene oral a los niños? Acá te pasamos algunos consejos para que tu hijo luzca una sonrisa brillante y saludable a lo largo de su vida.

1 – Se debe iniciar la higiene oral del niño durante los primeros meses de vida. Antes de salir los primeros dientes, se aconseja limpiarles las encías con una gasa. Así que inicia la dentición, lo ideal es usar un cepillo dental adecuado para la edad, acostumbrando al bebé con esta práctica.

2- Además, así que salen los dientes de leche, se debe crear el hábito de lavarlos tres veces al día, después de cada comida.

3 – Se debe asegurar que los niños utilicen poca pasta, pues a muchos les gusta su sabor y se la tragan. Sin embargo, el fluoruro que contiene, cuando ingerido en exceso, puede afectar a los dientes, dejándolos frágiles y quebradizos.

4 – Una buena alimentación es fundamental para mantener la salud bucal. El consumo de lácteos, frutas y verduras debe ser incentivado.

5 – La primera visita al dentista debe ser realizada durante los tres primeros años de edad.  Los padres no deben esperar a detectar alguna alteración o a que el niño tenga dolor. La visita temprana evita que los pequeños relacionen el dentista con una mala experiencia

Además, así como otros hábitos  diarios, los hijos suelen copiar a sus padres. Se aconseja realizar la higiene bucal junto a los pequeños durante algún tiempo.  Esa actividad les despertará el deseo de seguir el ejemplo de sus padres y preocupación por la salud oral.

Fuente: terra.com/saludbucal

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